Los polémicos tuits de Guillermo Zapata han generado un ruido mediático escandalosamente desproporcionado; las ofensas nunca parecen tan graves cuando vienen desde la derecha y a menudo no tienen consecuencias ni políticas ni legales.
En el caso Zapata llega a producirse incluso una imputación por parte de la fiscalía, órgano que jerárquicamente depende del gobierno.
El mismo órgano que imputa a la concejala Rita Maestre por participar en una protesta y le pide cárcel. Seguramente no sea una casualidad que estos dos concejales sean opositores, y de los más molestos para el gobierno por su defensa de la democracia y de los derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario